El sistema político uruguayo tiene la particularidad de contar con tres partidos mayoritarios, que se han alternado en el Gobierno. Siempre han manteniendo un fuerte respeto por las reglas de juego y los fundamentos esenciales de la actividad económica, además de mostrar transparencia en su gestión y un estricto cumplimiento de los contratos.
Estas cualidades son tomadas como un diferencial por los inversores a la hora de optar por Uruguay, ya que las mismas contribuyen a la generación de confianza en el clima de negocios. Según el Índice de Percepción de la Corrupción del año 2008, elaborado por Transparencia Internacional, Uruguay se ubica en el puesto 23° entre 180 países y ocupa la posición Nº 1 en América Latina, como país confiable y con los más bajos índices de corrupción.
En Uruguay no existe discriminación en el tratamiento al capital nacional y el extranjero, por lo cual, todos los inversores independientemente de su origen, pueden acceder a los beneficios que otorga la Ley de Promoción de Inversiones. Tampoco hay límites para la dotación de capital extranjero en las empresas y el inversor extranjero puede realizar cualquier tipo de actividad en las mismas condiciones que los inversores locales. En ciertos sectores de actividad, en virtud de la regulación especial del Estado, el inversor extranjero puede llevar a cabo las actividades bajo un régimen de concesión de obra pública.
El sistema fiscal también es neutral con respecto a la inversión extranjera. De la misma forma, no es necesario contar con registro ni autorización previa para realizar una inversión, con excepción de la autorización ambiental.
El país tiene un atractivo régimen de promoción de la inversión,
aprobado por Ley y que cuenta con las respectivas reglamentaciones.
Ese conjunto de mecanismos promocionales están sustentados en la certeza
jurídica que da la existencia de leyes relativas al tema.
Asimismo, la legislación vigente contempla expresamente la existencia
del secreto bancario y tributario.
No existen limitaciones a la transferencia de beneficios o la repatriación de capitales, para lo cual no se requieren permisos previos de las autoridades. El mercado de cambios es libre, sin limitaciones para la compra o venta de moneda extranjera y las inversiones pueden efectuarse en cualquier moneda.
En Uruguay se puede verificar la existencia de estándares internacionales relativos al respeto de propiedad intelectual. La protección de los derechos de autor, marcas y patentes es legislada específicamente. A su vez, según relevamientos de organismos internacionales, el país es considerado como el de mayor protección a la propiedad intelectual en Sudamérica (fuente: The Global Competitiveness Report 2008-2009, World Economic Forum).